La georreferenciación de un inmueble es un servicio esencial en la gestión de propiedades que va más allá de un simple plano. Consiste en ubicar con precisión un inmueble en el espacio geográfico y enlazarlo con la información catastral oficial. Este proceso es fundamental para su registro en la Dirección General de Catastro, y como objetivo final en el Registro de la Propiedad. La georreferenciación no solo implica determinar coordenadas geográficas, sino también recopilar datos clave, como linderos, dimensiones, características, y demás detalles relevantes del inmueble. Esto garantiza que la propiedad se registre de manera precisa y cumpla con los requisitos legales. Este servicio suele estar ligado a la "declaración de obra nueva", donde se documenta la descripción de la edificación. Los datos deben ser impecables, sin errores, para evitar obstáculos en los procedimientos administrativos. Esto asegura que el inmueble esté debidamente inscrito en la Dirección General de Catastro (y en el Registro de la Propiedad) y cumpla con todas las normativas vigentes, proporcionando seguridad jurídica a los propietarios.